Wednesday, June 21, 2006

Para todas mis amigas

No se si tenga coherencia lo que escribí, pero realmente es tan confuso lo que siento, que ni yo misma se como definirlo. Espero que les sirva de poco o de mucho no se, o simplemente leanlo y ayudenme a encontrar una respuesta.

Mujeres Como Nosotras

Hoy llego a mi buzón una nota. Algo que tenía mucho tiempo esperando que sucediera. Sin embargo, mi corazón no saltó con la alegría que imaginé sentiría, al contrario, lo invadió una tristeza que lo comprimió en un suspiro.

Después de semanas de espera recibo noticias... después de haber vivido mil cosas y tropiezos, que no tuve a quien confiar. Siempre me han dicho que no se debe confiar en los amores lejanos, o lo que se acerque, y me encuentro aquí, volcando mi frustración en las letras de esta nota, que no se como definirla, pues en este momento no se cual sentimiento es el que prevalece: el enojo, la alegría, la tristeza, la emoción o el desengaño.

Creo que ya no tiene deseos de volver a verme, también creo que no tengo esperanzas de volver a verlo, pero me engaño a mi misma en ese pensamiento, deseo encontrarlo de nuevo y preguntarle ¿que pasó?, ¿porqué otra vez?, no reclamando, simplemente necesito saber que fue; porque estoy harta de vivir esta historia una y otra vez, y no hablo de la soledad, me refiero a la incertidumbre de la lejanía, de la expectación, de estar como una niña tonta esperando respuestas, cartas, notas... una llamada.

Y caigo en la conclusión de que aunque no quiera, me acostumbré tanto al fracaso, que es más fácil seguir en este círculo vicioso de ilusionarme, soñar y decepcionarme, siempre en la misma situación, invariablemente esperando el final.

Mi madre me dijo, que las mujeres constantemente vamos un paso adelante sobre los hombres, que anticipamos sus pensamientos, y que es por lo mismo que “mujeres como nosotras” (y aquí caben unas cuantas amigas mías), estamos destinadas a la soledad, porque no va a existir el hombre que nos aguante el paso.

Y lo que pudo ser un consuelo, me queda como un estigma, del que debo forzosamente salir adelante por mi género y por mi misma, de todas formas, tendré la compañía de otras “mujeres como yo” siguiéndome en la travesía. ¿Quién quiere acompañarme?

3 comments:

Susanska said...

"Y caigo en la conclusión de que aunque no quiera, me acostumbré tanto al fracaso, que es más fácil seguir en este círculo vicioso de ilusionarme, soñar y decepcionarme, siempre en la misma situación, invariablemente esperando el final".

GENIAL, me mataste...ke sinceridad...me gusto mucho ^_^ saludos...

ningun hombre nos awantara el paso!

Anonymous said...

Presente!!!
ASi es amiga, soy otra mujer como tu tal vez destinada a no vivir en pareja, por "truchas" por "maduras" por ir siempre un paso adelante, da igual el motivo.
Y no lo llamo soledad, por que afortunadamente nos tenemos unas a otras (miranos aqui 20 años despues!) y quien dice que no, algun dia llegue ese alguien que en lugar de huir se atreva a tomar el reto de dar ese paso hacia adelante pero a nuestro lado.

Anonymous said...

La mujer no es mas que el sentido visual , auditivo y kinestesico de la vida, que vive para equilibrar mas no para ser equilibrada . . . la soledad no es mas que la ricura maxima que el ser humano puede tener como escape invisible sobre lo objetivo que presenta toda esta materializacion de un artista sin nombre . . . te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolia. Que mas da si hay o no una persona al lado, quien vive enamorada de Chayanne? o de algun Garibaldi?, no se necesita ver para sentir.