http://elrincondealy.blogspot.com/2007/03/no-era-otra-historia-ms.html
Capitulo Final
Los sueños en ocasiones no son buenos para el alma. Se alimentan de falsas esperanzas y claman su lugar en tu vida como parásitos infames que succionan la razón. Esta clase de sueños, son los que distorsionan la fantasía convirtiéndola en realidad ante tus ojos. Todo lo ves bello e inmaculado, aunque simplemente no lo sea.
Estuve un año esperando el desenlace de un capítulo en mi vida, que en realidad no tuvo un comienzo. Últimamente he pensado que todo sucedió en mi mente, que todo lo inventé como en una telenovela barata donde todo puede suceder… y sucedió.
Al tenerlo frente a mi, noté que sus ojos habían cambiado. La transparencia de su mirada había perdido un poco de brillo. Pero no podía negar que seguía siendo un enigma lo que había detrás. Mantenía su apariencia de niño bueno, y sus labios perfectos con su sonrisa electrizante. Parecía que seguía inmersa en mis sueños, en esas noches en que pensaba que estaba conmigo y teníamos largas conversaciones hasta que nacía el sol… pero realmente lo tenía frente a mi.
Poco a poco me di cuenta que no era el ser perfecto que inventé en mis fantasías. Todo era una máscara que él había creado para atrapar a otra presa, era como el Dr. Jekill y Mr. Hide: aparentaba ser un hombre bueno para algunos y resultaba un completo monstruo para otros. Concluí que estaba realmente en una telenovela, y mi personaje venía a desatar secretos sombríos, pero que de alguna manera debían salir a la luz.
Sentí como si me lanzaran agua fría en el corazón… mi realidad superó cualquier fantasía. Todavía tengo en mi mente grabada la expresión fría de su rostro cuando se descubrió su verdad. Ni un ápice de culpa saltaba a la vista, como si en ese momento su alter ego saliera en defensa del chico bueno, protegiéndolo de cualquier daño.
Su secreto desquitó su furia y desencanto con palabras fuertes, se alejó dándome la mano y brindándome su amistad, se marchó con la cabeza en alto, poniéndole fin a tanto sufrimiento del pasado… observé todo en silencio, mientras mi castillo caía en pedazos.
Los sueños en ocasiones no son buenos para el alma. Se alimentan de falsas esperanzas y claman su lugar en tu vida como parásitos infames que succionan la razón. Esta clase de sueños, son los que distorsionan la fantasía convirtiéndola en realidad ante tus ojos. Todo lo ves bello e inmaculado, aunque simplemente no lo sea.
Estuve un año esperando el desenlace de un capítulo en mi vida, que en realidad no tuvo un comienzo. Últimamente he pensado que todo sucedió en mi mente, que todo lo inventé como en una telenovela barata donde todo puede suceder… y sucedió.
Al tenerlo frente a mi, noté que sus ojos habían cambiado. La transparencia de su mirada había perdido un poco de brillo. Pero no podía negar que seguía siendo un enigma lo que había detrás. Mantenía su apariencia de niño bueno, y sus labios perfectos con su sonrisa electrizante. Parecía que seguía inmersa en mis sueños, en esas noches en que pensaba que estaba conmigo y teníamos largas conversaciones hasta que nacía el sol… pero realmente lo tenía frente a mi.
Poco a poco me di cuenta que no era el ser perfecto que inventé en mis fantasías. Todo era una máscara que él había creado para atrapar a otra presa, era como el Dr. Jekill y Mr. Hide: aparentaba ser un hombre bueno para algunos y resultaba un completo monstruo para otros. Concluí que estaba realmente en una telenovela, y mi personaje venía a desatar secretos sombríos, pero que de alguna manera debían salir a la luz.
Sentí como si me lanzaran agua fría en el corazón… mi realidad superó cualquier fantasía. Todavía tengo en mi mente grabada la expresión fría de su rostro cuando se descubrió su verdad. Ni un ápice de culpa saltaba a la vista, como si en ese momento su alter ego saliera en defensa del chico bueno, protegiéndolo de cualquier daño.
Su secreto desquitó su furia y desencanto con palabras fuertes, se alejó dándome la mano y brindándome su amistad, se marchó con la cabeza en alto, poniéndole fin a tanto sufrimiento del pasado… observé todo en silencio, mientras mi castillo caía en pedazos.
Él intento justificarse. Pero era demasiado tarde. Hirió a una persona inocente y terminó con un magnifico sueño del que no quería despertar. No fueron suficientes sus palabras tratando de corregir el error, aceptando entre dientes su culpa. El pedestal había caído… y ahora lo miraba como un amigo más, sin ninguna consideración especial.
Su secreto; me enseñó a ser más objetiva y a aterrizar mis ideales… ya no estoy en edad para dejarme llevar por fantasías, y a pesar de que nos gustan “los mismos tipos de labios” pudimos consolidar una buena amistad.
Se que me será extraño el dejar de esperar una carta, después de tanto tiempo alimentando la fantasía y cultivando sueños. No se como va a terminar esta historia. “No se puede terminar lo que nunca comenzó”. En otros casos sería borrón y cuenta nueva.
Con él… las cosas siempre serán diferentes.